Para enmendar una indiferencia natural, me situaron a media distancia entre la miseria y el sol. La miseria me impidió creer que todo es bueno bajo el sol y en la historia; el sol me enseñó que la historia no lo es todo. Cambia la vida, sí, mas no el mundo que consideraba yo como mi divinidad.
¡Pintapollos Trotskistas! y otros artículos, de Fernando Arrabal
-
En 1971 Fernando Arrabal se encontraba veraneando en el Mar Menor cuando
fue detenido y llevado a comisaría. Los esbirros del régimen que lo
detuvieron no ...
Hace 5 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario