¡TIEMPO HAY, TIEMPO HUBO, PERO YA NO LO HABRÁ JAMÁS!
Retrato del artista adolescente. James Joyce

VIVE LA VIDA DE MODO QUE EL TEMOR A LA MUERTE NO PUEDA ENTRAR NUNCA EN TU CORAZÓN
Enseñanzas. Wabasha (1718-1799), jefe de los sioux santee
Las Enseñanzas de Wabasha también han sido atribuidas a Tecumseh (1768-1813), jefe shawnee; Toro Sentado (1831-1890), jefe de los sioux hunkpapa; Caballo Loco (1840-1877), jefe de los sioux oglala; y Wovoka (1856-1932), hechicero paiute

jueves, 9 de octubre de 2008

Fragmento 10 [2] de los FRAGMENTOS PÓSTUMOS de FRIEDRICH NIETZSCHE

Mis cinco "no"

1. Mi lucha contra el sentimiento de culpa y la intromisión del concepto de castigo en el mundo físico y metafísico, igualmente en la psicología, en la interpretación de la historia. Luces sobre la moralización de toda filosofía y valoración hasta el presente.
2. Mi reconocer y desentrañar el ideal tradicional, el ideal cristiano, incluso donde ya no se pudo vender la forma dogmática del cristianismo. La peligrosidad del ideal cristiano radica en su sentimientos valorativos, en aquello que puede prescindir de la expresión conceptual: mi lucha contra el cristianismo latente (v.gr. en la música, en el socialismo).
3. Mi lucha contra el siglo XVIII de Rousseau, contra su "naturaleza", contra su "hombre bueno", contra su fe en el predominio del sentimiento - contra la molicie, el debilitamiento, la moralización del hombre: un ideal que nació del odio a la cultura aristocrática y que es in praxi el predominio de los irrefrenados afectos de resentimiento, un ideal inventado como estandarte para la lucha.
- La moralidad del sentimiento de culpa del cristiano
la moral del resentimiento (una postura de la plebe).
4. Mi lucha contra el romanticismo en el que confluyen ideales cristianos e ideales rousseaunianos simultáneamente con una añoranza de los viejos tiempos de la cultura aristocrático-sacerdotal, [de] virtú, del "hombre fuerte" - algo extremadamente híbrido; una especie falsa y remedada de humanidad más fuerte, que aprecia los estados extremos en general y ve en ellos un síntoma de fuerza ("culto de la pasión").
- El ansia de hombres fuertes, de estados extremos
un imitar las formas más expresivas, furore espressivo no a raíz de la plenitud sino de la carencia,
(entre los poetas son v.gr. Stifter y G. Keller indicios de más fuerza, de bienestar interno que [---])
5. Mi lucha contra la prevalencia de los instintos del rebaño después de que la ciencia ha hecho con ellos causa común; contra el odio profundo con que es tratado todo tipo de jerarquía y de distancia.
- Lo que ha nacido de una relativa plenitud en el siglo XIX, con agrado...
técnica, música serena etc, la gran técnica e inventiva, las ciencias naturales, la Historia (?) productos de la fuerza, relativa de la confianza en sí mismo del siglo XIX.

lunes, 6 de octubre de 2008

Fragmento de NIEVE DE PRIMAVERA de YUKIO MISHIMA

¿Por qué canalizó instintivamente sus energías a mantener un decoro apropiado interior y exterior? ¿Por qué, a diferencia de Kiyoaki, había sido en cierto modo incapaz de abrir su alma a los cuatro grandes elementos del fuego, el viento, el agua y la tierra? Sus ojos se volvieron al libro de Lógica con las notas que tenía delante de él, y observó su propia escritura a mano, nítida y precisa:

La Lógica formal de Aristóteles dominó el pensamiento europeo hasta casi el final de la Edad Media. Esta Lógica se divide en dos períodos, el primero de los cuales se llama "Lógica antigua". Las obras comentadas eran las "Tesis" y las "Categorías" del Organon. El segundo se denominó "Lógica nueva". Puede decirse que este período recibió su ímpetu inicial de la traducción completa del latín del Organon, que se terminó hacia finales del siglo XII...

No podía olvidar que estas palabras se irían borrando de su memoria copo a copo, nieve de primavera bajo el sol.

viernes, 3 de octubre de 2008

Poema I de A NUEVA YORK de ETHIOPIQUES de L.SÉDAR SÉNGHOR

A NUEVA YORK
(para una orquesta de jazz: solo de trompeta)
I
¡Nueva York! Me confundieron primero tu belleza, estas altas muchachas de oro con sus largas piernas.
Tan tímido al principio ante tus ojos de metal azul, tu sonrisa de escarcha
Tan tímido. Y la angustia en el fondo de las calles con rascacielos
Levantando los ojos de lechuza bajo el eclipse de sol.
Sulfurosa tu luz y los fustes lívidos, cuyas cabezas fulminan el cielo
Los rascacielos que desafían los ciclones con sus músculos de acero y su piel patinada de piedras.
Pero quince días en las aceras calvas de Manhattan
-Es al cabo de la tercera semana cuando os agarra la fiebre en un salto de jaguar
Quince días sin un pozo, ni pasto, todos los pájaros del aire
Cayendo de repente y muertos bajo las altas cenizas de las terrazas.
Ni una risa de niño en flor, su mano en mi mano fresca
Ni un pecho materno, piernas de nylon. Piernas y pechos sin sudor ni olor.
Ni una palabra tierna a falta de labios, sólo corazones artificiales pagados en moneda fuerte
Ni un libro en que leer la sabiduría. La paleta del pintor florea cirstales de coral.
Noches de insomnio ¡Oh noches de Manhattan! tan agitadas de fuegos fatuos, mientras las bocinas aúllan horas vacías
Y las aguas oscuras acarrean amores higiénicos, como ríos crecidos cadáveres de niños.